Este año he dividido marzo entre asiático, siguiendo la iniciativa de Magrat, y feminista, con motivo del 8M. Y luego ya el mes de abril, día y mes del libro, me sumergí totalmente en los libros sobre libros. ¿Resultado? 12 variadas lecturas y un par de tomos de un manga cuqui, que hacía años que no leía ninguno...

 MARZO

"El cielo es azul, la tierra blanca" de Hiromi Kawakami

Un libro que llevaba un montón de tiempo en mi lista de "Algún día" es "El cielo es azul, la tierra, blanca" de Hiromi Kawakami. Por fin ha caído este marzo asiático y gracias a la biblioteca.

Tengo debilidad por la literatura japonesa, así que ya iba predispuesta a que me gustase esta historia, la de una chica que se reencuentra con un antiguo profesor. En principio no se proponen quedar, sino que coinciden en un local y, a través de la comida que tienen en común, retoman el contacto e inician una relación. Es una historia aparentemente sencilla, pero con fondo, que tiene esa elegancia japonesa que tanto me gusta en su narración, pero también está cargada de melancolía. Nuestra protagonista está un poco perdida, el reencuentro con este profesor y también con antiguos compañeros hacen que se plantee ciertas cosas, pero no termina de saber lo que quiere... Te arrastra con ella y lo hace muy bien.

Para mi quizás había ciertos límites en esa relación antigua alumna-viejo profesor que no hacía falta cruzar, pero Kawakami se atreve a explorar esa linea. Un riesgo interesante que no me alejará de la autora porque espero repetir con ella. Me gusta su evocador estilo.

"Cosas por las que llorar cien veces" de Kou Nakamura

Este libro lo vi en mi biblioteca por casualidad, buscando los apellidos japoneses de mi lista, y la verdad es que me ha sorprendido gratamente esta historia. En "Cosas por las que llorar cien veces" seguimos a un chico que se propone reparar su antigua motocicleta para ir a casa de sus padres porque la perrita que un día rescató frente a una librería está enferma y parece que le queda poco. Él solía salir con la perrita en su moto y cree que, quizás, escuchar el sonido del motor, anime al animalito.

Pero este es sólo el punto de partida para contarnos una historia sobre la pérdida y cómo lidiamos con ella cuando nos hemos dedicado a hacer planes, como si fuéramos a vivir para siempre, hasta que la vida nos pone por delante la muerte sin avisar. Todo está contado además con la clásica elegancia japonesa y esa cualidad contemplativa de apreciar el paso de las estaciones, los pequeños detalles... Me ha gustado mucho, la verdad.

"Yo que nunca supe de los hombres" de Jacquelline Harpman [reel]

Este es un libro que yo nunca habría leído porque no está dentro de mis géneros habituales. "Yo que nunca supe de los hombres" es ciencia ficción, una distopía, como querais llamarlo, en la que tenemos a 40 mujeres encerradas en un búnker. No saben qué ha pasado ni por qué están ahí. Entre ellas hay una niña que ha crecido en ese encierro y no conoce otra cosa: no tiene recuerdos del mundo antes ni tampoco sabe nada de los hombres, del amor o las emociones.

Un día, cuando sus guardianes les están pasando la comida por una trampilla, suena una alarma y todos salen corriendo... dejando esa trampilla abierta. ¿Podrán salir? ¿Qué encontrarán fuera? ¿Encontrarán sentido a lo que les ha pasado? Son preguntas que sólo se pueden responder leyendo y, claro, los interrogantes son tantos que no puedes parar.

Por el camino, es interesante la reflexión que te deja sobre las relaciones humanas, las sociedades, el sentido de la vida... Creo que es de esos libros que se queda contigo mucho tiempo. Me ha encantado.

"Donde me encuentro" de Jhumpa Lahiri

No conocía a esta autora. Vi a Pilar entre Libros leyendo un libro suyo, me llamó la atención y fui a mirar en eBiblio para ver qué tenían de ella. Y me parece que este "Donde me encuentro" es una buena forma de acercarse a Jhumpa Lahiri. Es una autora británica de origen indio, si no me equivoco, así que me la he colado en el marzo asiático.

En este librito te va contando reflexiones, pensamientos y encuentros que tiene con algunas personas a lo largo de diferentes lugares: en la calle, la librería, en la cama... De ahí el título. Me ha gustado su estilo, pero hasta que no lea una novela como tal creo que me faltan visión para dar una opinión sobre ella.

"Solterona" de Kate Bolick [reel]

No conocía para nada este libro. Lo vi en la biblioteca, me llamó la atención y me lo llevé, así de simple. "Solterona" es una especie de ensayo en el que su autora, Kate Bolick, te relata momentos de su vida, de su experiencia como mujer soltera que escribe, y los va alternando con las que llama sus cinco despertadoras. Cinco autoras que le sirvieron de referencia tras perder a su madre con 23 años. Entre ellas están Maeve Brennan, Edith Wharton y Charlotte Perkins Gilman, sobre quienes se pregunta cómo vivieron su vida como mujeres en relación con su trabajo, su soltería y matrimonio y si su estado civil influyó en el desarrollo de su escritura. Resulta que aquellas mujeres que se criaron en la aparentemente aburrida etapa victoriana fueron unas revolucionarias.

Es una lectura entretenida e interesante si os gustan estos temas. Yo venía de leer también "Silencios" de Tillie Olsen (reseña un par de párrafos más abajo), así que estaba muy inmersa en todo esto de la mujer escritora y cómo desarrolla su carrera cuando se espera que se case, tenga hijos y sea el sostén de los demás. ¿Qué pasa si no te casas? ¿Estás condenada a ser la loca de los gatos?

La única pega que le veo a "Solterona" es que Kate Bolick en realidad no pasa mucho tiempo soltera porque se dedica a encadenar relaciones; lo que no está es casada, que quizás tenga implicaciones distintas... Pero, por lo demás, sus cinco despertadoras me han gustado mucho.

"Estar soltera es como ser una artista, no porque crear una vida en soltería que funcione, sea una forma de arte, sino porque, además de la voluntad y la concentración para satisfacerlas, necesita que se le preste la misma atención meticulosa a cada una de las necesidades propias. del mismo modo que la artista dispone su vida en torno a su creatividad, sacrificando las comodidades convencionales e incluso la aceptación social, durmiendo y comiendo de acuerdo a sus propios ritmos, de forma que su talento se desarrolle por encima de todo lo demás, una persona soltera tiene que esforzarse en pensar para descifrar que la hace sentirse más feliz y más plena".

"Historias secretas de mujeres de Arabia" de Sheikha Hend Faisal Al Qassemi

Esta lectura no ha sido para mi... Aunque se presentaba como una especie de Sherezade y sus cuentos de las mil y una noches, estos relatos no van conmigo. Retratan una sociedad en la que los hombres se pueden buscar segundas esposas, donde hay mujeres que traicionan a sus amigas para ascender socialmente, que secuestran a sus hijas, que manipulan... Que no te digo yo que no existan estas historias, por supuesto, que pueden retratar la sociedad, o una parte, que conoce la autora, Sheikha Hend Faisal Al Qassemi, princesa de Dubai, artista, empresaria y filántropa. Pero yo no he podido con ellas... Y ya sé que no está bien que las vea con mis ojos "occidentales y modernos", pero es que en el caso de este libro me hierve la sangre, así que, no, no me ha gustado esta lectura.

"Silencios" de Tillie Olsen

“Silencios” recoge dos textos correspondientes a un par de charlas que dio Tillie Olsen en los años 60 y 70. El primero de estos ensayos, que da título al librito, reflexiona sobre la invisibilización a la que se ven sometidos escritores y escritoras, ya sean silencios por la falta de inspiración y creatividad o bien por sus circunstancias de vida o entorno social. También habla de ese silencio al que te obliga tener otras responsabilidades o un trabajo y te mantiene años sin publicar, del silencio tras la primera obra y quizás la última, el que se convierte en censura… Y con ello reflexiona sobre la necesidad o no de dedicarse plenamente a la escritura si se quiere reconocimiento.

El segundo ensayo se titula “Una de doce” y está centrado en las escritoras y en cómo el rol tradicional de la mujer impide que muchas sean reconocidas o incluso visibles. El título viene precisamente de un dato que da Olsen, que dice que por cada 12 escritores que obtienen reconocimiento, hay una autora.

Para los amantes del mundo de la escritura, escritores en ciernes o noveles, este “Silencios” me parece que invita a una reflexión necesaria aún hoy.

"Bolsa de papel-kun está enamorado" de Riko Amaebi

El marzo asiático lo cerré leyendo los dos tomos del manga "Bolsa de papel-kun" está enamorado. Se trata de un manga en dos tomos de Riko Amaebi que me han prestado. El primer tomo me parecía un poco inquietante porque la premisa es un chico con una bolsa de papel en la cabeza que parece acosar a una chica. Está siempre ahí, pero es tan tímido que no es capaz de hablar con ella con normalidad. En el segundo tomo ya empiezas a ver que ese arranque inquietante tiene un por qué y está basado en un cliché que me gusta mucho que es el de amigos de la infancia. Es un soho con un dibujo muy bonito, con unas viñetas muy dinámicas y sentido de lectura oriental.

ABRIL

"La coleccionista de historias" de Sally Page

"La coleccionista de historias" es una novela "feel good" que me autorregalé el año pasado por mi cumpleaños, que me gusta acercarme a la librería y, a ciegas, elegir un libro. Aunque es verdad que este ya lo había visto antes por redes, tengo que confesar que no sabía que tenía más historias.

"La coleccionista de historias" es Janice, una mujer que trabaja como asistenta, limpiando las casas de diferentes clientes a lo largo de la semana y que colecciona las historias que ellos quieren compartir con ella, siempre de manera natural. Y es que Janice piensa que ella no tiene una historia propia, así que colecciona las de los demás.

Así, a su alrededor se van desplegando una serie de personajes: su marido, un conductor de autobús, una mujer y su hijo, un matrimonio adinerado con un perrito de pedigrí, una anciana estrambótica... Y gracias a ellos irá descubriendo si es cierto eso de que no tiene historia propia, si es que la vida consiste sólo en momentos o hay algo más... No es una novela que te vaya a cambiar la vida, sino que es de estas que te dejan el corazón calentito y renuevan tu esperanza en la humanidad.

No es exactamente una saga, pero la autora tiene dos novelas más, que creo que no están traducidas, "El libro de los comienzos" y "Los secretos de las flores" que, aunque tienen otros protagonistas y otras historias, yo diría que comparten cierto patrón, además del que ya se aprecia en sus portadas. ¿Leeré más? Aún no lo sé.

"Cruces. Historia de dos almas" de Alex Landagrin

"Cruces" es un libro- juego, es decir, puedes leerlo a la manera tradicional, página tras página como cualquier otro libro, o puedes optar por leerlo siguiendo la paginación que te propone un personaje llamado "La Baronesa". Yo como "vine a jugar", que se suele decir, me decanté por la segunda opción. El libro se compone de tres historias que, al leerlas al modo de la baronesa, tú vas leyendo saltando de una a otra, viendo cómo se entrelazan y se relacionan entre sí. 

Me parece todo un reto interesante y atrevido porque, por un lado, tenemos la historia de un manuscrito perdido de Baudelaire, otra sobre un hombre intentando escapar de la ocupación nazi, y una tercera sobre dos enamorados capaces de migrar de cuerpo y extender así su historia de amor a través del tiempo. ¿Cómo sale de aquí un libro coherente? Pues sale, aunque también es verdad que a veces me perdía con tanto salto... Hasta que la historia termina de repente, dejándote, en mi caso, con ganas de más!

Una lectura curiosa y original. Si os animáis a jugar, probadlo.

"Rue de L'Odeon" de Adrienne Monnier

"Rue de L'Odeon" no ha sido del todo lo que esperaba. Adrienne Monnier fue una librera, editora y poeta francesa con una librería en Rue de L'Odeon: "La Maison des Amis des Livres", referente de la vida cultural francesa en la época de entreguerras. Monnier fue amiga, editó y recibió en su librería como clientes a muchos autores franceses de la época. Entre sus amistades estaba también Sylvia Beach, propietaria de otra librería, ésta quizás más famosa: "Shakespeare and Company".

El problema que he tenido con este libro es que yo esperaba que estuviese más centrado en la librería y su librera y, sin embargo, lo que hace es reunir una serie de textos sobre cómo Adrienne Monnier ayudó a estos autores y el impacto que tuvo, ella y su librería, en el ambiente literario de la época. Que no está mal, pero es que lo hace con una familiaridad compartida con el lector y si el lector no tiene conocimiento del contexto, se conoce a todos los artistas y demás, la experiencia de la lectura pierde mucho. Esto es lo que me ha pasado. Conozco a algunos de los autores que se mencionan y lo que se filtra sobre la vida de Monnier me parece interesante, como algunas de sus reflexiones, pero mi conocimiento no ha sido suficiente.

En mi lista de pendientes está también "Una librera en París" de Kerri Maher, sobre la vida de Sylvia Beach. Veremos si con este me va mejor.

"Signatura 400" de Sophie Divry

Un libro de estos que añades a tu lista de pendientes porque te encantan los libros sobre libros y luego se queda ahí una eternidad era "Signatura 400" de Sophie Divry, editado por Blackie Books. Lo vi en el mostrador de recomendaciones por el Mes del Libro en la biblioteca y pensé "Es mi momento".

Me ha encantado. Nuestra protagonista es una mujer que trabaja en el sótano de una biblioteca, en la sección de Geografía, y una mañana, cuando va a abrir y bajar a su sección, se encuentra con un usuario que se ha quedado dormido dentro.

A partir de la pequeña regañina que le echa a este señor, se desarrolla todo un monólogo en el que esta mujer te habla un poco de todo: desde su trabajo en la biblioteca y cómo la menosprecian porque su sección se considera menor, hasta un usuario que a ella le gusta, o las elecciones que ha hecho Francia a lo largo de su historia. Todo lo comenta con un tono desenfadado, como el de cualquiera que se pone a despotricar de la vida con un desconocido en la barra de un bar, por ejemplo, pero en este caso, ocurre el sótano de una biblioteca y, por lo tanto, abundan las referencias al funcionamiento de una biblioteca, sus usuarios, los libros, etc.

Es un libro que me ha recordado a “84 Charing Crossroad”, aunque en su argumento no tiene nada que ver. Pero de alguna forma, entre su formato de tapa dura, letra grande y tan breve, y lo ágil que es en su lectura, este “Signatura 400” me ha terminado transmitiendo también esa simpatía que me despertó en su día el libro de Helen Hanff. Además, también te lo puedes leer de una sentada y pasas un buen rato.

"Escritoras: una historia de amistad y creación" de Carmen G de la Cueva con ilustraciones de Ana Jarén

"Escritoras" es un libro ilustrado, de maravilla por Ana Jarén, en el que Carmen G de la Cueva, autora de libros como "Mamá, quiero ser feminista", echa la vista atrás, a los tiempos de escritoras españolas como Carmen Baroja, María de la O Lejárraga, María de Maeztu Elena Fortún, Concepción Arenal... y el resultado es un texto precioso en el que la autora entreteje cómo fueron sus vidas como mujeres escritoras, cómo se relacionaron entre ellas o cómo le hubiese gustado que se cruzasen sus vidas también. Lo que significó para ellas poder estudiar, viajar, relacionarse con otras mujeres y despegarse un poquito del "ángel del hogar" que las ahogaba por anhelar una vida distinta.

De alguna forma tiene ecos a "Silencios" de Tillie Olsen, que además aparece citada en sus páginas, porque se comenta también la responsabilidad que ha tenido tradicionalmente la mujer como sostén de la vida, ese ángel del hogar, con el que ha tenido que hacer malabarismos para escribir o, en general, tener una carrera profesional. Tampoco faltan los paralelismos con Virginia Woolf, eterno referente cuando se trata de que la mujer tenga su "habitación propia" para desarrollar su escritura y su vida.

Ya había leído antes a Carmen G de la Cueva, precisamente con "Mamá, quiero ser feminista", y me gusta mucho su estilo, la sencillez y también la poesía con la que cuenta las cosas, su forma de reflexionar sobre ellas porque además suele tener una motivación personal... Hace la lectura muy amena y con las ilustraciones de Ana Jarén termina siendo preciosa. Me ha encantado esta genealogía. Para quien tenga interés en el mundo de la escritura, en la historia de las mujeres escritoras en aquella España de la primera parte del siglo XX, busque inspiración y referentes, es muy entretenido.

Y tú, ¿has leído algo interesante últimamente?

 La adolescencia es una etapa difícil. Aunque también es verdad que, cuanto más atrás la vamos dejando, más solemos recordarla con nostalgia, quedándonos con lo bueno. Es lo que tiene la memoria, que es selectiva y así acabamos recordando aquella época hasta con cariño. Y a mi este "Siempre hay una primera vez" me ha recordado tantas cosas bonitas de entonces...

En esta novela gráfica nuestro protagonista, Dan, es un chico de los que prefiere pasar desapercibido en el instituto y que así sus compañeros le dejen tranquilo porque parece que cada cosa que hace es motivo para que se rían de él o lo critiquen. Así que, cuando se presenta la oportunidad de hacer un viaje a Europa con varios de esos compañeros, Dan no está especialmente motivado con el plan. Son sus padres quienes consiguen convencerle para que pueda vivir una experiencia que ellos no tuvieron: salir del pueblecito en el que vive y ver mundo.

Será aquí, recorriendo ciudades como Londres o París junto a sus compañeros, donde Dan, no sólo conocerá Europa, si no que hará su propio viaje de autodescubrimiento. Un viaje lleno de primeras veces porque eso es la adolescencia, la etapa en la que todo es nuevo, emocionante... Y también aterrador porque empiezas a tener independencia y a decidir por ti mismo. Conoces a gente nueva y sus costumbres, lugares en los que todo es diferente, donde pruebas por primera vez una bebida curiosa, descubres lo que es una "fondue", donde te pierdes, haces alguna trastada... Y, por supuesto, también te enamoras y hasta te rompen el corazón.

Todo eso lo vive Dan en estas 300 páginas que nos cuentan su entrañable historia. La de un chico que sale por primera vez al mundo y vuelve con una confianza que no sabía que tenía. Y es muy fácil identificarse con él, con sus experiencias y también con su sufrimiento. ¿No lo hemos pasado todos a esa edad? 

A mi, leer "Siempre hay una primera vez" me ha recordado la primera excursión de verdad con mi clase, cuando por fin duermes fuera de casa; las jerarquías del autobús, donde los más guays iban siempre en la parte de atrás; las risas recorriendo museos; la sensación de libertad cuando te dejaban la tarde libre y podías perderte por ahí, a veces hasta de verdad...

Ha sido una historia muy tierna de leer y también una delicia visual. En mi caso, que dibujo por gusto y me interesa el estilo más "cartoon", he prestado especial atención al diseño de los diferentes personajes, su expresividad, color, interacciones... Aunque si hay algo que destaca especialmente es el detalle de los monumentos que son preciosos, casi escapan de las páginas, y me han hecho volver a aquellas clases de Plástica en las que tenías que dibujar un edificio a plumilla... Claro que a mi nunca me quedaron tan bien. Me ha gustado también mucho la ambientación, las paletas de colores y su uso a veces para diferenciar momentos puntuales de la narrativa. Y, personalmente, la representación de Dan que más me gusta es cuando flota porque capta muy bien lo intensas que son algunas experiencias a esa edad.

Pero, sin duda, lo que termina haciendo que esta novela gráfica sea preciosa es la nota del autor al final. Y es que "Siempre hay una primera vez" son las memorias gráficas de Dan Santat. Él es Dan, este fue su viaje, sus amigos y sus experiencias. Me ha encantado encontrar esa nota final contando un poquito de su proceso para componer esta historia tan personal, pero que a la vez capta algo tan universal como la intensidad de la adolescencia y sus primeras veces. Habría sigo genial conservar un diario visual de aquellos años...

De ahora en adelante, Santat será un ilustrador al que siga la pista porque me ha conquistado con esta historia. Dan Santat es un ilustrador licenciado en el Art Center College of Design con más de un centenar de libros para niños a sus espaldas. Además, multipremiado: en 2015 ganó la Medalla Randolph Caldecott por "Las aventuras de Beekle: el amigo (no) imaginario" y con "Siempre hay una primera vez" ha estado nominado al Premio Eisner, que son los Oscar del mundo del cómic, y se ha llevado el National Book Award, el premio literario más prestigioso de Estados Unidos.

Si tenéis adolescentes en casa, seguro que se reconocen en las páginas de "Siempre hay una primera vez" y disfrutan del viaje de Dan.

Gracias a Babelio y a Maeva Young por el ejemplar.

***

 Nuevo año lector y nuevo regreso al blog. Será que me puede la nostalgia de cuando las cosas iban más despacio y los blogs eran la cumbre del espacio personal en Internet, donde te podías extender e intercambiar comentarios con los compañeros de la blogosfera. Ahora estamos tan quemados ya de redes que con dar "me gusta" a un contenido ya tenemos bastante. Y es una pena.

Así que como me resisto a dejar atrás este blog, y eso que no es el primero ni de lejos, inauguro este 2025 con un wrap-up o resumen de lecturas de los meses de enero y febrero. Iba a hacerlo del trimestre, pero el "Little February" se me ha ido de las manos...

Bienvenid@s almas nostálgicas del ciberespacio :) Vamos allá:

ENERO

"Los Aerostatos" de Amelie Nothomb

Inauguré el año con Amelie Nothomb que hacía mucho que no leía nada de ella. Sus libros siempre son cortitos, a veces en apariencia simples, pero con segundas lecturas de esas que cada uno puede encontrar la suya propia entre líneas y darle sentido. 

En el caso de "Los Aerostatos" esto fue lo que me pasó a mi. Nothomb tiene la habilidad de engancharte con este diálogo entre una joven profesora particular y su alumno, un chico que no lee, que parece disléxico y con unos padres muy particulares y hasta perturbadores.

Siempre me parece interesante leer a la autora porque te engancha con estas historias sencillas y luego nunca sabes hacia dónde te va a llevar, cómo va a terminar todo... Ahí te da la sorpresa...

"Algún día este dolor te será útil" de Peter Cameron

Este curioso título de Peter Cameron es de esos que llevan en mi lista de "Quiero leer" una eternidad. De vez en cuando la reviso porque suele pasar que, con el paso del tiempo, te encuentras con libros que ya no te llaman la atención, que no te interesan en este momento, otros que habías olvidado que estaban ahí...

Vi que "Algún día este dolor te será útil" estaba en el catálogo de mi biblioteca y pensé "Es mi momento con este libro". Con un estilo sencillo y directo, Cameron te cuenta la historia de James, un chico de 18 años que pasa el verano trabajando en la galería de arte de su madre. No quiere ir a la universidad porque siente que no encaja con los chicos de su edad. Su plan ideal sería mudarse a una casa en el campo y pasar el tiempo leyendo, cosa que yo apoyaría, por cierto.

James tiene la típica "crisis" de los 18 años, esa en la que sientes que nadie te entiende, que no encajas, que qué tienen de malo tus planes, tus ideas, tus comportamientos... Vamos, que James siente que el mundo se le hace bola y sus padres, desesperados, lo envían al psicólogo. El chico es inteligente y se nota en los "duelos dialécticos" con su psicóloga. Creo que nos podemos identificar con él, con esa edad y recodar cómo todo nos parecía un mundo entonces. Y Cameron te lo cuenta todo tan bien, que te bebes las páginas sin darte cuenta.

"Gozo" de Azahara Alonso

Ya que había metido un pie en las lecturas de corte intimista o reflexivo, decidí tirarme de cabeza con "Gozo" de Azahara Alonso, al que había echado el ojo en la biblioteca varias veces, pero al final nunca me animaba a llevármelo.

"Gozo" tira más hacia el ensayo o la reflexión filosófica que a la novela. Resulta que su autora pasó un tiempo viviendo en una isla y allí le dio vueltas a nuestra forma de vida y nuestra relación con el tiempo. Mientras se adapta a su nueva vida y se plantea si en la isla la verán siempre como una turista, y si sus amigos, los que se quedan "en tierra firme", piensan que se va a "perder el tiempo" con una especie de año sabático, Alonso va intercalando reflexiones que otros autores hicieron también en torno al tiempo, el uso que hacemos de él, la espera, la hiperproductividad, etc.

No esperaba que me gustase tanto, aunque tampoco es del todo una sorpresa teniendo en cuenta que me gusta este tema. Su punto de partida ya me parece demoledor: "¿Por qué parece que mi vida solo es accesible en vacaciones?". En esta era de redes sociales y de vida acelerada, donde cada segundo nos tiene que rendir hasta cuando descansamos, me parece una lectura muy interesante. Entiendo que no es para todo el mundo, las opiniones que he visto están divididas, así que lo dejo en tus manos. Esta es sólo mi opinión.

"El mapa de Emily Wilde de las Tierras Extrañas"

Después abandoné de golpe la etapa reflexiva y cerré el mes con algo de fantasía: "El mapa de Emily Wilde de las Tierras Extrañas", segunda parte de la trilogía que comenzó con "La enciclopedia de las hadas".

El primer libro, que lo leí el año pasado, estuvo bien, pero no me gustó tanto como a todo el mundo. Me costó entrar en su mundo y pillarle el punto. ¿Se trataba de una novela de personajes? ¿Parecía que tenía acción? ¿O en realidad es "cozy fantasy"? El formato diario me gustó, pero no veía hacia dónde me llevaba, hasta que a mitad del libro llegó la acción, el conflicto final.

Segundo intento y... No termino yo de conectar con esta saga. Es verdad que este segundo libro me ha enganchado más que el primero. El concepto de diario académico, con sus notas al pie, me parece algo diferente, original; los nuevos personajes acaban conformando una buena pandilla que te transmite ese sentido de "vamos a la aventura"; tiene un lenguaje muy lírico a veces en sus descripciones que también me gusta; y aunque se etiqueta como "cozy fantasy", tiene su acción y su conflicto final.

Peeeero... Necesitaría una corrección porque tiene unos fallos, uno detrás de otro... Que sí, que todos metemos la pata y se perdona, pero cuando se repiten así es algo que me saca de la lectura y ya voy pensando en si tal cosa está bien escrita, si eso otro está bien expresado, etc. 

Algo en este sentido que está picando mi curiosidad es: ¿Por qué en su portada el libro se llama "El Mapa de Emily Wilde de las Tierras Extrañas" y luego en el interior, en el encabezado de las páginas, el título es "El Mapa de Emily Wilde a las Tierras Salvajes"?

En general, este segundo libro repite la misma fórmula del primero, diría yo: Emily se lanza al peligro de cabeza y tú te quedas esperando a ver si se salva sola o la tienen que rescatar. La protagonista sigue teniendo un instinto de conservación cero, que a veces me dan ganas de estrangularla, y otras veces está tan sobrepasada por lo que está viendo en el mundo de las hadas que toda descripción se reduce a "es tan mágico todo que no puedo describirlo".

Conclusión: Me ha enganchado más que el primero, he pasado un rato entretenido y me sigue gustando mucho Wendell, así que, ya que llevo dos de tres, me gustaría saber cómo termina la saga.

FEBRERO

Con febrero llegó el "Little February", esta iniciativa creada por Laia de "¿Quién te lo ha dicho?" que nos anima a leer libros cortos en el mes más corto del año. Y, como decía al principio, aquí es donde la cosa se me ha ido de las manos... Entre las lecturas que "arrastraba" de enero sin terminar aún y esto de leer libros cortos, creo que he leído hasta 10!

El primero que terminé, y que venía de enero, fue "El libro de las puertas" de Gareth Brown. A este le había echado el ojo ya cuando salió en inglés porque, a ver, siendo yo fan de "El ministerio del Tiempo" y de "Outlander", si me das un libro de fantasía urbana sobre un libro mágico que abre puertas en el tiempo me lo voy a beber.

Y efectivamente. Es un libro palomitero: está pensado para que te enganche, no puedas dejarlo hasta el final, disfrutes de la aventura y te quedes con ganas de más. Su protagonista es Cassie, una chica que trabaja en una librería. Una noche, haciendo el cierre, un cliente habitual le deja un curioso regalo: el libro de las puertas, con el que una puerta puede ser cualquier puerta... Y no sólo que tú estés en tu piso en Nueva York, abras la puerta del baño y te encuentres en París... Es que con el libro de las puertas además puedes viajar en el tiempo.

Esto al principio a Cassie le parece la aventura de su vida, hasta que se convierte en una aventura de alto riesgo. Porque resulta que por el mundo hay cazadores de libros y este de las puertas lleva cientos de años desaparecido, así que no tardan en ir a por ella. Conflicto servido.

A mi me ha encantado, me ha enganchado, no quería que acabara... Y además me parece que maneja muy bien los viajes en el tiempo, que siempre son complejos de escribir y desarrollar bien. Lo "malo" es que yo quiero más y el autor parece que nos ha dado una historia autoconclusiva. ¡Qué le vamos a hacer!

"Guía sobre el arte de perderse" de Rebecca Solnit

En mi nueva visita a la biblioteca volví a Rebecca Solnit. Quizás te suene "Los hombres me explican cosas", su obra más conocida y que yo aún no he leído. A mi me regalaron, me leí y me gustó mucho "Recuerdos de mi inexistencia".

Esta "Guía sobre el arte de perderse" es una colección de reflexione en torno al acto de perderse en todas sus formas, tanto literales como figuradas e incluso poéticas. En un principio no era lo que esperaba según lo que había leído, pero es que a mi Solnit me puede recitar su lista de la compra que yo me la leo porque su forma de contar las cosas hace que te interese todo lo que te cuenta. Total, que salí de la lectura con un montón de frases y mucho poso.

"Tres luces" de Claire Keegan

Pilar, del canal "Pilar entre libros", me descubrió a esta autora irlandesa a través de uno de sus vídeos. Llevé mi curiosidad a la biblioteca, pregunté por ella y "Tres luces" era lo único que tenían en catálogo, así que me lo llevé.

Es una historia muy cortita sobre una niña a la que sus padres dejan una temporada con otra pareja a la espera de que su madre de a luz a su nuevo hermanito. Desde sus ojos infantiles vemos la llegada a esta nueva casa, cómo se relaciona con sus habitantes y con la comunidad.

Escribir desde el punto de vista de una niña siempre me parece interesante porque lleva al lector a leer muchas veces entre línea para captar lo que ella ve con su mirada infantil y captar la capa que subyace más allá de aquello que parece tan simple.

Me ha gustado mucho también el estilo de la autora. Es una historia sencilla, simple, que te cuenta mucho con poco. Es muy concisa, precisa y certera en su elección y uso de las palabras y además consigue transmitir mucho. Sin duda, repetiré con Claire Keegan.

"How to end a love story" de Yulin Kuang

Entre mis lecturas voy intercalando, sin prisa, algún título en inglés para seguir aprendiendo el idioma y suelen ser de romántica contemporánea porque me resultan más "fáciles" de leer que si me metiera con algo de histórica o de fantasía. Para empezar mi año de lecturas en inglés elegí "How to end a love story" de Yulin Kuang que creo que ya está traducida.

Me llamó la atención esta historia porque se desarrolla en el mundo de la televisión. La protagonista ha escrito una novela que se ha convertido en un éxito y ahora se va a adaptar a televisión. En este escenario, el de una sala de guionistas, ella se reencuentra con un antiguo compañero de instituto. El conflicto en esta relación es que la hermana de ella se suicidó lanzándose sobre el coche de él. ¿Cómo sacas de ahí la trama para que esa relación prospere y esto acabe siendo una novela romántica? Tenía que saberlo.

Yulin Kuang tiene además experiencia en este mundo y va a adaptar las novelas de Emily Henry, una autora que me encanta, así que tenía todos los puntos para animarme a leer este "How yo end a love story". Peeero... ahora que ya me la ha leído no sé si me termina de convencer. A veces me ha enganchado; otras veces el ritmo ha sido lento; al final se acelera todo, que no deja de resultar curioso visto el nombre de la novela; y luego las escenas íntimas parecen reducir la relación sólo a algo físico en cada encuentro. Algo me falla...

"En principio era el sentido" de Viktor Frankl

Sé que "El hombre en busca de sentido" es lo primero que hay que leer de Viktor Frankl, pero no tengo yo ahora mismo el ánimo para leer sobre experiencias en campos de concentración. Sí que tenía curiosidad por sus estudios y teorías, así que elegí "En principio era el sentido" en formato audiolibro y ver qué tal. Desgraciadamente no ha sido para mi esta lectura. Frankl se sienta a responder las preguntas de un entrevistador en torno a la logoterapia y si bien se plantean cuestiones interesantes con ejemplos de casos, es demasiado académico para mi gusto, no ha sido lo que buscaba.

"Maldición" de Jenni Fagan

Este libro no entraba para nada en mis planes, pero llegué a la biblioteca, lo vi en la estantería de novedades y me llamó la atención su portada. Al darle la vuelta me encontré con el nombre de Geillis Duncan y decidí llevármelo.

Los fans de la saga "Outlander", como yo, ya conocerán de sobra este nombre, aunque quizás algunos no sepan que la famosa bruja Geillis que nos atormenta en esta serie está inspirada en un personaje histórico real. Geillis Duncan fue una de las mujeres acusadas de brujería en los juicios de North Berwick, en Edimburgo, allá por el siglo XVI.

En "Maldición", Jenni Fagan elige a una mujer moderna, que practica espiritismo y con la habilidad de manejar la proyección astral, y nos la transporta a la celda de Geillis en su última noche para conocer su historia y su confesión. Así, a lo largo de este librito, ambas mantienen un diálogo que refleja la crueldad de los hombres de la época, la imagen que tenía la sociedad de entonces de las mujeres y cómo algunas de esas percepciones y comportamientos no han cambiado mucho hoy en día.

Un pequeño manifiesto feminista en el que todas somos Geillis por una noche.

"Adiós, señor Chips" de James Hilton

Para alternar con la bruja Geillis elegí a James Hilton con "Adiós, señor Chips", editado por Trotalibros. En su premisa me recordaba a "Stoner" de John Williams y eso despertó mi curiosidad. El señor Chips es uno de esos profesores que dedica su vida a la enseñanza y marca la vida de muchos de sus alumnos. Eso es lo que nos cuenta este librito que, a pesar de lo corto que es, abarca toda su vida a través de las instantáneas que retrata en cada capítulo.

Vemos cómo llega a la institución, cómo se va ganando el puesto, cómo van pasando los alumnos, cambiando los métodos de enseñanza, cómo le atraviesan ciertos acontecimientos históricos... En muy poco te cuenta mucho y acaba siendo una de esas historias entrañables. De personajes pequeños que parece que no tienen nada que contar porque su vida puede resultar muy sencilla, pero que acaban dejando huella en su entorno. Y creo que en esto nos podemos identificar todos, ¿no?

"Justicia" de Eleazar Herrera

La fantasía siempre me rescata de lecturas que no me dejan buen sabor de boca. "Justicia" de Eleazar Herrera ha sido uno de mis favoritos de este mes. Avalada por Duermevela, que es una editorial que me encanta, esta historia te transporta a la fantasía clásica, la épica, la de caballeras, magos, princesas y bosques de cuento.

Me llamó la atención por su protagonista, una caballera llamada Justicia que quiere romper el vínculo mágico que la une a su espada y busca la ayuda de un enmendador, un mago llamado Espino, que vive en un bosque de postal. Y es que yo crecí viendo a La Princesa Caballero, así que la nostalgia me dio el último empujón para comprar este título.

La historia, que tiene un trama principal con un objetivo sencillo, separar a una caballera de su espada, tiene luego mucho más detrás que le da profundidad, con unos personajes entrañables y un uso de la magia que me ha encantado, con esas sendas, esos componentes...

Para redondear todo esto, el estilo narrativo de la autora me parece una maravilla, te sumerge totalmente en la épica caballeresca de la historia. Me atrapó desde el primer capítulo, que es donde se describe la llegada de nuestra protagonista a ese maravilloso bosque. Así que si os gusta la fantasía, "Justicia" se merece una oportunidad. Además, las pequeñas ilustraciones que acompañan la lectura son preciosas.

"El libro del verano" de Tove Jansson

Tove Jansson es la autora de los Mumins, otros personajes que me acompañaron de vez en cuando en mi infancia. Le vi este libro a Mikey, que es muy fan de la autora, y yo, que no había leído ninguna novela suya, me puse a curiosear en el catálogo de mi biblioteca para ver qué tenían y... Me llevé "El libro del verano" a casa.

Aquí nos encontramos a una abuela y su nieta que en temporada alta, digamos, viven en una isla y lo que leemos, capítulo tras capítulo, no es una novela al uso con su introducción, nudo y desenlace, sino que son pequeños momentos de las aventuras de Sophie y su abuela: su visita al bosque, su encuentro con un gato, las historias que se inventan sobre un barco que avistan a lo lejos...

Es ideal para ir leyéndolo a ratitos y mientras tanto vas viendo cómo es esa relación entre abuela y nieta, te transportas a su isla, recorres un pedacito, lees la aventura del día... Pero además me parece que la historia tiene también su fondo ecologista, de amor y respeto por la naturaleza. Y con unos personajes, sobre todo el de la abuela, en el que creo que se refleja esa libertad que se le atribuía a la autora, a la que se recuerda como tímida, pero de personalidad arrolladora y con la libertad por bandera.

No tenía expectativas con este libro porque ya digo que nunca había leído una novela suya, pero puedo decir que me ha gustado.

"El estado de la unión" de Nick Hornby

Nick Hornby es de esos autores que siempre tengo en "Quiero leerlo algún día", pero nunca encuentro el momento. Y mira que he visto varias adaptaciones a la pantalla de sus novelas. Puedo recomendar por ejemplo la serie de "Funny Woman". Pues el "Little February" me ha animado a empezar con él y a hacerlo con "El estado de la unión". 

En este librito encontramos a una pareja que está yendo a terapia y lo que nosotros leemos son esos momentos antes de entrar a la consulta en los que se reúnen en el pub de enfrente, se ponen un poquito al día y deciden de qué van a hablar antes de entrar a la sesión correspondiente. Es una forma interesante de ver una relación y su evolución. Ves los resentimientos, los "Y si...", cómo se comparan también con otra pareja más mayor que sale de la consulta y el consuelo que supone pensar que otro está peor, etc.

Y hasta aquí mi super wrap-up o resumen de lecturas de enero y febrero. ¿Has leído alguno de estos libros? ¿Te has guardado algún título? ¿Qué estás leyendo tú? Me encantará saberlo en los comentarios :)

 Una casa es ese lugar en el que no tenemos que escondernos, no necesitamos mantener nuestra máscara social, podemos ser nosotros mismos con nuestras manías, intimidades y secretos. También es ese espacio que todos deberíamos poder tener, al que todos deberíamos poder acceder. Todo ser humano necesita un espacio propio al que llamar hogar, un refugio en el que protegerse, desarrollarse y relacionarse con quienes mejor conocen todas sus caras, creando así su hábitat particular.

Sobre la casa reflexiona Florencia del Campo en este “Que tenga una casa”, un librito de poco más de 150 páginas, editado por Candaya, que me llamó la atención porque hubo una época en la que me mudaba a menudo. Mi cabeza recuerda más de 20 mudanzas, aunque no sé hasta qué punto es confiable ya mi memoria, más aún porque entonces era una niña. Y sí, me he visto reflejada en sus experiencias, ideas y su visión de la casa, que define como un sistema intradoméstico que sólo entienden quienes lo comparten y que se sostiene gracias a ellos.

Y tiene toda la razón. Porque nadie, salvo los que vivimos en mi casa, sabemos qué mueble es el llamado “mueble del pasillo” y lo que vas a encontrar en él si te digo que me traigas algo de ahí. La casa y sus habitantes tienen su propio lenguaje, sus propias reglas de convivencia. Esa base se tambalea, y en distinta medida, cuando tienes que cambiar de piso por las razones que sean, si no encuentras casa, te independizas o directamente te mudas a otra ciudad u otro país.

Florencia del Campo aborda hasta esta última visión, la del exilio, como argentina residente en España, dándole una dimensión más amplia y enriquecedora a sus reflexiones. Así, a lo largo de sus páginas te cuenta sus aventuras buscando casa, su relación con las casas ajenas, el significado de la vuelta a casa cuando vives en otro país o la importancia de la “casa de la infancia” como referencia de nuestras futuras casas.

El libro contiene además muchas metáforas y paralelismos interesantes sobre la casa y las personas que la visitan, que se relacionan con ella y que la habitan; también sobre la casa y las relaciones amorosas; y la correlación más íntima que es la de la casa y el cuerpo, con sus grietas y reparaciones.

Unas reflexiones que además comparte con un estilo muy particular, porque incluye al lector en ellas, a veces como si estuviese pensando en voz alta. Lanza preguntas al lector sobre cómo debería escribir esta historia, alterna entre la primera y la tercera persona para distanciarse o no de un recuerdo… A veces es más un diario y otras, un ensayo más “académico” con sus citas y todo a otros autores y su visión de la casa. Todo esto también ha hecho que la lectura sea interesante, dinámica, incluso un pequeño juego.

"No me sorprende que la casa sea ahora la literatura que yo (re)produzco, que el reproche original o el reclamo inaugural surja de un relato y siente las bases para la escritura, y que mi relación con los hombres esté desde el fundamento dañada, como están dañadas las casas que necesitan reformas".

Me ha gustado mucho. Me ha hecho recordar mis mudanzas y lo que asocio con ellas; lo que significa tener casa y lo que te desequilibra no encontrarla o directamente no tenerla; cómo hacemos la casa nuestra y cómo nos hace suyos... En fin, si te interesa el tema de la casa, su simbolismo, el peso que tiene en nuestra persona y reflexionar sobre ello, "Que tenga una casa" puede ser tu siguiente lectura.

Muchas gracias a Babelio y a Candaya con el ejemplar.

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 Siempre me ha gustado la Historia del Arte. Recuerdo el día que apareció mi profesor por primera vez en clase. Nos pidió apagar las luces, bajar las persianas y girar nuestras sillas hacia la pared del fondo. Allí proyectó una imagen del cuadro “El matrimonio Arnolfini” y nos cautivó a todos. Bueno, a mi desde luego.

Lo malo es que en el programa no había mujeres artistas. Estudiábamos con la vista puesta en Selectividad, así que íbamos “a piñón fijo”. Y claro, si el tiempo apremia, te quedas en “los grandes clásicos”, donde ellas son las musas, los amores prohibidos o directamente imposibles. Así que, con los años y por mi cuenta, he ido descubriendo el talento femenino oculto en el arte. Hace un par de años por estas fechas, y también gracias a Babelio, cayó en mis manos “La mujer pintada” de Teresa Arijón, que me descubrió a tantas mujeres artistas que no sabía ni por dónde empezar.

Ahí estaba también Suzanne Valadon, por supuesto. Y cuando vi esta nueva oportunidad de Babelio de seguir mi camino de descubrimiento, me lancé a por este librito sobre la artista que edita Archivos Vola este mismo 2024: "Suzanne Valadon - Pintora". 

No es un libro para todo el mundo, no es una introducción al universo de Valadon. Yves Bonnat parte ya contando con que el lector sabe de qué está hablando, conocerá las referencias, los nombres… No en vano, él también fue artista.

Así que no ha sido una lectura fácil. Yves Bonnat se dirige al lector como a un igual con el que conversa sobre la vida de la artista, una conversación en la que ambos parten con el mismo conocimiento de su figura. Por lo tanto, puede ser difícil de seguir, pero igualmente me ha parecido una lectura interesante, aunque sea una introducción algo compleja al mundo de Suzanne Valadon.

Y es que al margen de que el libro sea más o menos accesible en su lectura, el esfuerzo inicial merece la pena porque la figura de Valadon es lo importante y ella es de lo más interesante. Fue de todo antes que pintora, hasta que empezó a interesarse por el dibujo y Degas la animó a dedicarse a ello. Lo hizo además de forma autodidacta y se mantuvo siempre independiente, siendo “discípula de nadie”, como dice el libro. Hizo grabados, fue una gran retratista, inmortalizando además a las mujeres de sus amigos, pintó desnudos, bodegones y destacó especialmente por su uso del color.

Así que sí, puede ser difícil “entrar” a este “Suzanne Valadon - Pintora”, pero, una vez que te sumerges en él, te quedas con lo que realmente importa: Que Valadon fue una gran artista y aquí tienes una pequeña ventana en la que disfrutar de su arte. Yo lo he disfrutado mucho, aunque me he quedado con ganas de más!

Un gran detalle es que este librito de menos de 95 páginas es también una pequeña joyita que no sólo te da una visión sobre la carrera de Valadon, incluye imágenes de sus pinturas a color. Cosa que se agradece porque puedes seguir la lectura sin tener que ir echando constantemente mano de internet para saber a qué cuadro se está refiriendo Bonnat. Es un deleite para los sentidos ver los colores tan maravillosos de “La habitación azul” sin salir de sus páginas.

“Y yo soy la mayor enamorada del mundo. Hice mi trabajo con pasión. Y el destino me trató bien”. 

Ojalá la Historia del Arte de los programas de Instituto se hubiera acordado de ella, ojalá la hubiera tratado mejor, porque es un gran referente.

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Los abuelos y abuelas deberían ser eternos y Kaho Nashiki me lo confirma en "La bruja del Oeste se ha muerto"

"La bruja del Oeste se ha muerto" nos cuenta la historia de Mai, una niña de 13 años que no se desenvuelve bien en el colegio y a la que sus padres envían a pasar un verano con su abuela. Con ella, la pequeña puede llevar una vida tranquila, aprender sobre las tareas del campo, el cuidado de las plantas, etc. Una rutina sencilla que construye un espacio seguro en el que Mai puede plantearle a su abuela cuestiones que otros adultos no parecen tomarse muy en serio o que simplemente prefieren no tocar con una niña. Como por ejemplo: “¿Qué pasa cuando morimos?”

Surge así entre abuela y nieta una relación natural, a pesar de lo poco que se ven, de mutua compañía y también de aprendizaje. Es la magia que desprenden los abuelos, que siempre hacen que todo sea fácil, nos parezca interesante e incluso divertido, llevándonos a hacer cosas que nuestros padres seguramente nunca nos verían hacer voluntariamente en casa. ¿Madrugar en verano? ¿Pasar las tardes estudiando? ¡Qué locura!

Es una historia sencilla y muy tierna, con el encanto, ese aura tan especial, de la literatura japonesa, que me ha tocado especialmente. A mí no me quedan abuelos, así que me emocionan mucho estás historias de abuelas y nietas porque son como un pequeño regreso a mi infancia. Recuerdo el cariño, lo que me enseñaron, la felicidad que me dieron y de la que entonces nunca somos conscientes… 

También las historias que usaban para explicarte las cosas. Porque los abuelos y abuelas tienen una dualidad especial: saben cuándo contarte un cuento y cuándo pueden hablarte con la verdad y nosotros, niños y niñas, apreciamos entonces encontrar un adulto que nos diga las cosas como son sin tratarnos como pequeñajos que no saben nada. Ellos son quienes nos entienden de verdad, quienes nos enseñan cosas que con cualquier otro nos parecerían aburridas y además nos dan todos los caprichos. Y aunque a veces nos sorprendan con alguna regañina, el disgusto con ellos siempre nos dura poco.

Me he sentido una niña otra vez porque he vuelto a ese mundo de "antes todo esto era campo", todo iba más despacio, parecía más sencillo, más en contacto con la tierra, y en el que mis abuelos parecían conocer, a mis entonces inocentes ojos, el secreto sobre el por qué de la vida. Sí, he vuelto a sentirme nieta, he visto a mis abuelos en esta historia. Y sí, hasta se me ha asomado alguna lagrimilla...

Además, me ha gustado mucho lo presente que están las flores, danto un toque terrenal pero también etéreo y mágico a la historia, y también el sentido de la bruja del Oeste, como llama Mai a su abuela.

El libro incluye al final una breve historia sobre el perro de la familia, que es el remate para mi sensibilidad porque si me hablas de animales ya lloro sí o sí. Y, por último, la autora ha incluido en esta reedición –la historia original es de los años 90– un monologo desde el punto de vista de la abuela. Para mi, ambos textos terminan de redondear la historia, convirtiéndola en una delicia.

Por cierto, si tienes oportunidad de leerla en esta bonita edición de Hermida Editores, no leas la sinopsis hasta que hayas acabado el libro. Me parece muy reveladora y creo que tiene más gracia leer sin saber demasiado y luego comprobar si has captado los sentidos de la historia ;)

Gracias a Babelio Español por el envío del ejemplar

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