Entrevista con Luthea Salom para Crazyminds

Días atrás tuve la oportunidad de charlar con Luthea Salom con motivo del inicio de su gira por España y aquí os dejo el resultado: una entretenida entrevista publicada originalmente en Crazyminds.



Un buen día llegó a mi bandeja de correo un email desde Manhattan y yo inocente: "Venga ya, ¿quién querrá contactarme precisamente a mi desde tan lejos?". Al otro lado había una señorita que hacía canciones a la que le apetecía que escuchase su disco. Y sonaba tan sincera y agradable que le di al play. Aquel día descubrí a Luthea Salom, una canadiense con raíces en Barcelona que empezó su aventura musical en 2001 y después de pasar por Reino Unido acabó viviendo en Nueva York.

 De imagen divertida y algo naif, Luthea construye canciones tan luminosas como nostálgicas, con gran peso en las letras y rodeada de buenos músicos, de esos capaces de tocar varios instrumentos, cajitas de música incluidas. Una simpática puesta en escena que le hace cerrar los ojos al cantar para evitar que le de la risa. Esta semana empezaremos a verla sonreír sobre los escenarios españoles, ya que arranca la gira de presentación de su último trabajo, The Little Things We Do. Y con esto como excusa charlamos con ella sobre canciones, redes sociales y telas, porque se ha hecho hasta 14 vestidos durante la composición del disco.



  CRAZYMINDS: Gira por España con nuevo disco y en esta ocasión visitas algunas ciudades por primera vez. ¿Cómo se enfrenta una a esta incertidumbre? ¿Qué expectativas tienes?
  LUTHEA SALOM: Me apetece muchísimo salir de gira y, sobre todo, pisar nuevos territorios de la península, como Valencia, donde todavía no había tocado en ninguna sala. Siempre hay esa incertidumbre antes de un concierto, sobre todo antes de salir al escenario, ese miedo a si la sala se llenará o se quedará medio vacía… pero una vez sales al escenario como que todos esos temores desaparecen. Me cuelgo la guitarra y arranco con la primera canción y de repente se crea esa especial magia con el público, sean 50 o 500 personas, que hace que te olvides del pasado y del futuro y del más allá, y lo único que importa es el momento… y eso es una sensación insuperable.

  C: ¿Estás notando mayor acogida por aquí desde tu entrada en Subterfuge?
  LS: Sí. Desde que tuve la suerte de entrar en la familia Subterfuge hace ahora apenas un año he notado que algunos medios que igual antes no me tenían tanto en cuenta ahora dediquen un poco más de tiempo en descubrir mi música y eso siempre se agradece… aunque ya con mi anterior trabajo empecé a notar una mayor acogida que con los dos anteriores. Igual sea que el mercado ha cambiado y mi música tenga mejor cabida ahora. Aun así, creo que desde que el hecho de hacer un disco es algo mucho más accesible hoy en día para muchos artistas autoeditados, el panorama musical está muy saturado. Se han perdido esos filtros que imponían las discográficas, y como consecuencia cuesta más acceder a ciertos medios, hay más competencia. Tener una buena discográfica que apueste por ti de alguna manera ayuda a que te tomen más en serio, pero luego al final siempre depende de la calidad de tu música y lo que tengas que ofrecer como artista. Estar en una buena discográfica no es siempre una garantía de éxito.

  C: Desde tu anterior disco vas sonando cada vez más por España, pero tu primer trabajo data ni más ni menos que de 2001. ¿Cómo te ves cuando echas la vista atrás a aquellas primeras canciones?
  LS: Noto una cierta nostalgia. En esa época que tenía poca presión me sentía tal vez más libre para experimentar y encontrar mi voz a mi propio ritmo, y esas cosas me encantan. Envié una maqueta a un productor canadiense y me invitó a su estudio en Nueva Orleans (USA), donde grabé mi primer CD con unos musicazos increíbles. Cuando saqué mi primer CD, Out Of Without, en España prácticamente no había artistas cantando en inglés y aun menos chicas, vaya, yo no conozco ninguna. Y por desgracia en esa época aún no había tenido el boom que ha tenido luego el indie, con lo que mi CD pasó bastante desapercibido. Hoy en día las cosas son muy distintas y desde entonces han salido muchísimos grupos y chicas que cantan en inglés.

  C:  ¿Has encontrado tu camino con este The Little Things We Do? No sé si el "I am the way I am" de Crazy es una declaración en ese aspecto...
  LS: Con este último CD un poco volví a esa sensación de libertad que tenía en los inicios de mi carrera. No sabía con quién lo iba a publicar o si por primera vez lo iba a autoeditar, y eso de alguna forma me dio bastantes alas a hacer lo que más me apetecía. Mi tema Crazy lo compuse de un tirón durante una tormenta de verano estando sola, completamente sola, tan sola como puede estar una en pleno agosto en una gran ciudad como Barcelona, y creo que me salió con esa nostalgia por esa sensación de “abandono” que tenía dentro, que me hizo pensar en por qué yo no hacía las cosas “normales” que hacen los demás, por qué estaba en pleno agosto en una ciudad vacía sin amigos ni familia encerrada componiendo y no en la playa tomando el sol, saliendo de copas, etc etc…. Y de ahí surgió.

  C: ¿Has encontrado también a tu productor ideal? Porque parece casi como intentar dar con tu media naranja, toda una aventura.
  LS: Lo he encontrado, y sí, ha sido todo una aventura. A lo largo de mi carrera he trabajado con bastantes productores de EEUU y de Inglaterra, y al final, como ya suele pasar en la vida, estaba aquí delante de mis narices: Valentí Adell. Nos conocimos a través del director de mi anterior discográfica y fue él quien masterizó mis anteriores trabajos. Luego pasó a formar parte de mi grupo y acabamos grabando una versión de David Bowie para una compilación, la cual tuvo su cierto éxito. Ahí descubrí lo bien que trabajábamos juntos, que tenía un nivelazo musical y además una gran creatividad, con lo que me decidí a hacer mi tercer CD “en casa” con él, en su estudio en Sabadell (Barcelona)… y curiosamente los discos que he grabado con él (Kick In The Head 2010 y The Little Things We Do 2013) han sido luego los que mejor acogida han tenido.

  C: Me encanta el detalle de que los títulos de tus discos salgan de la letra de alguna de las canciones y este The Little Things We Do me parece muy significativo para un momento como en el que estamos actualmente... Además la primera canción empieza haciendo referencia a un sombrero, con lo que ya tenemos ahí la portada...
  LS: Ja ja, ¡no había caído con lo del sombrero! De alguna manera lo de sacar el título del CD de una letra de mis canciones ya se ha convertido en una costumbre… Cuando tengo todas las canciones terminadas y veo un poco la temática general de todo el contenido del álbum, empiezo a buscar frases que me llamen la atención hasta dar con el título. ¡Me encanta este proceso!

  C: Quince canciones tiene este disco, te has tenido que hacer muchos vestidos, ¿o no? Cuéntame cómo fue esto de coser y componer a la vez.
  LS: Todo empezó porque un buen día fui a buscar telas por Nueva York para la diseñadora que me vestía en aquellos momentos, Chus Facal, de Mecamimos. Entré en una tienda y caí prendada de todo ese mundo: telas apelotonadas unas sobre las otras, miles de colores, dibujos, texturas. Durante una semana me fui metiendo en todas las tiendas del Garment District de Manhattan y me compré metros y metros de diferentes telas. Luego las metí todas en una caja y se las envié a mi diseñadora. Al cabo de unos días de repente noté un vacío inmenso y unas ganas locas de volver a meterme en esas tiendas… y me planteé que igual podría intentar diseñarme alguna cosilla así sencilla, para llevar por la calle. A los días me regalaron una máquina de coser, y una semana más tarde empecé con la aventura de hacerme mi propia ropa. Como todo esto pasó en la época que tenía planeado componer los temas para mi próximo CD y salía tan emocionada al acabarme un vestido que había diseñado y confeccionado yo sola, pues decidí intercalar hacer una canción con hacerme un vestido, y así aprovechar la energía positiva que me daba una cosa para empezar la otra. ¡Acabé con 14 vestidos y 15 canciones en un par de meses! Fue una experiencia preciosa.

  C: Has querido desnudar especialmente este disco y hacer que la letra fuese el elemento de más peso.¿Por qué?
  LS: Para mi la letra de las canciones es lo que más me atrae… Escucho muchos artistas folk que igual no canten demasiado bien o tengan un timbre de voz poco convencional, pero si sus letras son inteligentes y poéticas, me enamoro más que de una bonita voz, melodía o sonido. Creo que esta es una de las razones por la cual prefiero escuchar música más desnuda, con poca batería, distorsiones, etc. Mis primeros CDs tenían un sonido más nuboso, donde a veces la intención de la voz quedaba un poco perdida en medio de todo… Con este CD tenía ganas de experimentar y hacer un álbum desnudo donde prácticamente casi no hubiera instrumentación, donde la voz y las letras tuvieran suficiente espacio para desenvolverse.

  C: Sin embargo, si hablamos del directo, he leído que comentabas que tus músicos tocan hasta varios instrumentos por tema... Un motivo más para apuntarnos a la gira: la puesta en escena del álbum.
  LS: Tengo la suerte de contar con un grupo de músicos de mucho talento. Todos pueden tocar más de un instrumento, con lo que en el escenario somos pocos ¡pero traemos maletas y maletas de instrumentos! Eso nos da la libertad de vestir los temas de diferentes colores y darle una dinámica diferente al directo, manteniendo las canciones muy cercanas al sonido del CD. Yo no sé cómo lo hacen mis músicos, pero lo logran y queda precioso. A veces he de cantar con los ojos cerrados porque cuando los miro y veo como van cogiendo una cosa y luego otra me entran las risas. Usamos instrumentos algo rarillos, como cajitas de música, o un casiotón. ¡Incluso le sacamos provecho a una humilde grapadora en una de las canciones! A veces un pobre músico se ha de pasar todo un tema con el tubo de la melódica, que toca al final, en la boca… porque no le quedan manos durante la canción para luego hacerlo. Acaba siendo una puesta en escena simpática y con sentido del humor que creo que va muy acorde con la temática de mis dos últimos trabajos.

  C: Hay también canciones más cortitas, de un par de estrofas, de poco más de minuto y medio. No sé si esto ha sido también algo meditado o ha ido saliendo así. Personalmente lo veo como otra forma de darle presencia a las letras: decir lo que necesitas decir sin darle más vueltas y si no llega a dos minutos, pues no llega, no hay una necesidad de llenar cada segundo.
  LS: Ja ja, sí, ¡es cierto! Hay canciones realmente cortas en este álbum. No fue premeditado simplemente surgió así. Cuando las compuse me di cuenta de que alargarlas era un error. Si las hubiera alargado hubiese sido por hacerlas “normales” y no por lo que pedía la canción. Hubiese sido echar segundos a forma de repetir lo que ya había dicho, o meterle un cambio con calzador, y me planteé si era eso lo que quería hacer y al final decidí que si la canción ya lo había dado todo, por qué alargarla. Y así se quedaron.

  C: Por cierto, ¿has incluido a Alemania en la agenda después de aquella gira espontánea que surgió a raíz de los fans?
  LS: Volví a Alemania en el 2011 con mi anterior álbum y fue muy bien, pero de momento aún no hemos planteado una gira alemana con el nuevo CD… A ver si pronto nos ponemos con ello. Además me encantaría entrar en otros mercados, como Francia, donde creo que mi música encajaría muy bien. ¡A ver si hay suerte!

  C: Hace años pudiste vivir en primera persona la influencia de las primeras redes sociales, entonces Myspace (contacto con fans, sponsors...), ¿cómo las ves ahora?
  LS: Lo veo más difícil. El fenómeno MySpace por desgracia no se ha sustituido. Existen otras redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, pero no tienen esa sensación de comunidad que tenía MySpaceSpotify me parece formidable y he descubierto ahí muy buena música, pero le falta ese elemento comunicativo que te daba MySpace, el que facilitaba el contacto con tus fans. Facebook tiene el contacto pero no es una plataforma diseñada para propagar música…

  C: Viviendo a caballo entre Nueva York y España, trabajando con diferentes agentes, sellos, medios... ¿Qué impresión tienes de la industria musical?
  LS: Es realmente una industria muy sufrida y muy difícil. Creo que en general falta profesionalismo. Mucha gente de repente se considera manager, compañía de discos, e incluso productor o artista, y la verdad es que, como en todo, hay pocos que verdaderamente trabajen bien. ¡He llegado a encontrar de todo por el camino! Y eso pasa en todos los mercados, no importa si es Nueva York o España. Es lo que tiene dedicarse esto… ¡Pero afortunadamente tengo la gran suerte de tener un gran equipo que me rodea y apoya a todos los niveles! Estoy muy agradecida. Fechas de la gira: 24 abril: Intruso Bar (Madrid) 25 abril: Café Teatro Delicatessen (Ávila) 26 abril: La Casa con Ruedas (Ciudad Real) 1 mayo: Heliogabal (Barcelona) 4 mayo: La Jazz Cava (Vic) 9 mayo: Espacio Cai Luzán, (Zaragoza) 10 mayo: Café Theatre El Tintero (Valencia)

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