Santi Carrillo: "La autogestión es una forma de expresar lo que tú quieres sin tener que esperar a que alguien te haga caso"

RockdeLux

RockdeLux ha cumplido ya 100 días online. Para celebrarlo, la revista organizó anoche una gran fiesta en Madrid con las actuaciones de Nacho Vegas y Abraham Boba, Refree y El Guincho. “Son artistas de los que solemos hablar en la revista. También regalaremos 50 mochilas, en colaboración con la marca de ropa DC, y en las que la gente puede llevar el ordenador, vinilos, cd… muy preparadas para quienes les guste la música. Llevan además un pequeño logo de RockdeLux. Un regalo para que la gente recuerde que hemos puesto en marcha la web”. Así nos contaba hacer un par de días Santi Carrillo, director de la revista, cómo iba a ser la celebración. Pero en la conversación telefónica que mantuvimos también nos contó cómo funciona RockdeLux, nos dio su opinión sobre la industria y nos hizo alguna que otra recomendación. Y desde luego es para tenerlo en cuenta porque sabe muy bien de lo que habla.


100 días en la red y organizáis una fiesta. ¿Qué vais a hacer cuando cumpláis un año?
Esta fiesta la hacemos porque hace mucho que RockdeLux no organizaba nada en Madrid. Hicimos una gran fiesta en La Riviera, en el año 2004, cuando publicamos el número del 20 aniversario. Fue cuando escogimos los mejores discos del siglo XX español y, a partir de ahí, montamos un concierto con artistas como Kiko Veneno, Raimundo Amador, Morente, Loquillo… Hicimos un repaso a los mejores discos de la historia del pop español e invitamos a los artistas a que cantasen una de las canciones de los discos que habíamos escogido. Y, como desde entonces no hacíamos nada en Madrid, nos pareció una buena excusa, aunque esta vez sea algo más discreto. Así también damos a conocer la web para que cada vez tenga más público.

Parece que Rockdelux se resistía a una edición digital. ¿Qué os ha llevado ahora a dar el paso?
Ésta es la pregunta que todo el mundo hace –comenta entre risas–. No es que fuésemos reacios a la edición digital, simplemente queríamos preservar la revista en papel impreso porque es de la que vive la editorial, obviamente. De momento las webs lo tienen difícil para poder subsistir sólo con la publicidad. Más allá del voluntarismo, de muchos blogs, de mucha gente que se lo toma como un hobbie, sinceramente resulta difícil sufragar todos los gastos que pueda generar una web si se concibe como algo realmente profesional, algo de lo que pueda vivir la gente que trabaja en ella. Incluso las webs de los medios de comunicación grandes suelen ser webs deficitarias y eso que tienen muchísima publicidad. Nosotros lo que queremos hacer ahora, después de haber dado el paso porque obviamente teníamos que hacerlo, es preservar la revista impresa y complementarla desde la web con materiales exclusivos, que sirvan para darle personalidad a la web y también para que la gente pueda conocer un poco la forma de hacer de RockdeLux. Lo digo porque lo que estamos haciendo, básicamente, es recuperar material histórico ya publicado en la revista, material que para mucha gente será nuevo seguramente. Se puede intuir que, en muchos casos, son documentos históricos recuperados porque van saliendo cosas de artistas que en su momento eran prácticamente desconocidos y el paso del tiempo ha revalorizado su obra. Es la esencia de RockdeLux, de lo que siempre ha sido: una revista de actualidad, pero sin olvidar el pasado porque este pasado es el que nos ayuda a explicar los nuevos estilos, tendencias y grupos. Eso es lo que queremos explicar y también documentar un poco con la revista impresa y con la web.

En la web mezcláis tranquilamente artículos actuales con otros de ediciones anteriores. Además de presumir de archivo, ¿hay un poquito de nostalgia o no?
No queremos hacerlo desde un punto de vista nostálgico. Obviamente, presumir de archivo es algo que podemos hacer porque probablemente no haya ningún otro medio que tenga este archivo.

Ya ves. Si Rockdelux y yo tenemos la misma edad…
¿Sí? Pues imagínate… Empezamos en el año 84, es decir, tenemos un material que seguramente nadie más tendrá: artículos, entrevistas, informes, críticas de discos… Para ti, conforme las vayamos publicando, muchas cosas serán nuevas porque no tuviste la oportunidad de verlas en su momento. Esto también nos permite darle contenido a la web porque las cosas que estamos poniendo en exclusiva son videoclips, columnas de opinión, alguna crítica de un disco que se está publicando en la web y no en la revista, probablemente también hagamos próximamente crónicas de conciertos sólo para la web… Pero queremos seguir manteniendo la personalidad de la revista porque si no la estaríamos desnaturalizando, perdería valor y la gente al final no la compraría. Tenemos que jugar un poco con los dos terrenos porque no somos una revista gratuita. Hay otros medios que lo son y les es igual poner lo mismo en la revista en papel y en la web. No es nuestro caso. Por eso queremos buscar el equilibrio entre las dos cosas, hacerlo interesante con cosas nuevas y también antiguas.

No sé si la peor noticia que habéis dado en estos 100 días online ha sido la del fallecimiento de Pedro San Martín… ¿Cuál ha sido la mejor?
El fallecimiento de Pedro San Martín, que ofrecíamos el domingo por la mañana, y además fuimos los primeros en dar la noticia, ha sido uno de los éxitos de la web, un triste éxito, porque ha sido una noticia bastante terrible. Otro éxito lo tuvimos al principio, cuando inauguramos la web, porque se estaba celebrando la rueda de prensa del Primavera Sound, donde estaban anunciando el cartel, y nosotros lo dimos al mismo tiempo. Eso nos dio mucha audiencia. Y otro ha sido precisamente recuperando el material antiguo: una entrevista a Ramoncín del año 87. Esta entrevista causó mucha polémica y durante dos días fuimos trending topic en Twitter porque empezó a retuitearse. Supongo que el odio que siente la gente por Ramoncín es tan fuerte… Y fue por accidente. Recuperé esta entrevista sin ninguna intención de nada más que compartir otro contenido antiguo y se convirtió en el mayor éxito que hemos tenido hasta ahora en la web. Las cosas se dispararon de una manera impresionante.

Hablando de la forma que tenéis de trabajar en Rockdelux, ¿cómo elegís los contenidos que se publican? ¿Cuestión de gustos como en el caso de vuestras famosas listas?
En la redacción somos siete personas, lo que pasa es que nos movemos con muchos colaboradores que trabajan desde su casa en Barcelona, Madrid y otras ciudades de España. Algunos se pasan por la redacción para corregir o entregar algo, pero desde que existe internet puede que ni le veamos la cara durante un mes a un colaborador. Confiamos mucho en el criterio de nuestros colaboradores, gente con conocimiento y personalidad, que nos sugieren cosas y, entre lo que nos sugieren, y lo que nosotros proponemos, vamos confeccionando cada mes el contenido de la revista.
En el caso de las listas, cada colaborador envía la suya con lo que considera que es mejor y, confrontándolas todas, acabamos extrayendo lo que finalmente queda como lo mejor de cada año. Es ya una tradición en RockdeLux que además tiene mucho éxito porque el número de enero, donde va lo mejor de cada año, es el que más se vende. La gente tiene bastante curiosidad y le sirve un poco de guía de lo que puede considerar mejor de cada temporada.
Y así funcionamos. También recibimos muchas propuestas de compañías discográficas, gente que se ofrece, que viene… Nos movemos un poco entre lo que nos puede interesar, lo que puede llegar a ser, lo que los colaboradores nos sugieren y también lo que las compañías de discos o mánagers nos proponen. En realidad no es muy complejo, acaba siendo bastante rutinario.

Entre estas sugerencias que os hacen las discográficas y mánagers, ¿habéis recibido alguna vez presiones de algún tipo? ¿Os han dicho alguna vez “Oye, quiero que salga esto”? ¿Cómo os manejáis con estas cosas? Porque vuestra bandera siempre ha sido la independencia pero no sé hasta qué punto.
Nosotros tenemos un poder que es el poder de llevar muchos años, 26 camino de 27. Es una revista que la gente ya conoce y a quien le gusta la compra. Los que trabajan en las compañías de discos ya saben cuál es nuestra “normativa”: no vamos a hablar de cosas que no nos gustan. Entonces, en el caso de la publicidad, intentamos que no incida en los contenidos porque muchas veces hemos tenido problemas con algunas compañías. Ahora ya no tanto porque las compañías de discos están en las últimas y no ponen ni publicidad. Siempre hemos intentado preservar una línea, eso es lo que se llama independencia y que nos ha costado. Hemos tenido cosas a favor y es que la gente nos valora, y también hemos tenido cosas en contra porque a veces hemos perdido dinero con muchas campañas de publicidad que no hemos hecho. Otros medios no tienen tantos escrúpulos, hablan generalmente de lo que sea y hablan bien, pero nosotros intentamos mantenernos en un territorio que es difícil, pero independiente. Eso es lo que marca la línea de RockdeLux y lo que le da ese aura de revista diferente a las demás probablemente.

Imagino que a lo largo del día recibiréis muchas notas de prensa, emails, maquetas… ¿Cómo destaca un grupo entre la multitud? ¿Qué tiene que tener para llamar vuestra atención?
A veces es fruto del azar. Muchas veces hay accidentes a favor y en contra. Según cómo escuches un grupo te puede gustar o hay otras veces en las que, como estás trabajando, no le prestas tanta atención y te pasa desapercibido. Tenemos un criterio de muchos años. Tanto tiempo siguiendo la música te permite a veces que, con oír el inicio de una canción, ya puedas intuir un poco si ese grupo realmente vale o no vale. Es algo a lo que estamos acostumbrados, es nuestro trabajo. Vas a un concierto, ves a un grupo y con tres canciones ya sabes si el concierto va a estar bien o va a estar mal. Con un disco es lo mismo. Entonces, partimos de esas suposiciones e intentamos que se conviertan en certezas. Luego, trabajándolo y escuchándolo mejor podemos decidir si entra o no en la revista.

Ante la situación actual de la industria, me ha parecido leer alguna vez en una entrevista que apuestas por la autogestión…
No sé si es autogestión. Lo que quiero decir es que, tal y como está ahora mismo el panorama, las discográficas van a ir a tiro fijo, no se van a arriesgar, y las cosas más arriesgadas, que son normalmente las que después acaban siendo más interesantes, son las que tienen más problemas para editar su trabajo dentro del paraguas de una discográfica. Ahora la autogestión es mucho más fácil: puedes editar tu disco, puedes grabarlo y puedes gestionar la venta desde tu propia web, colgarlo en streaming para que la gente lo oiga… Hay otras maneras de acercarse al público, no necesitas el sello de una discográfica. Desde ese punto de vista está muy bien, pero también es verdad que se pierden otras cosas.

Ahí quería llegar también. ¿Se están perdiendo intermediarios?
Evidentemente. Antes había, digamos, un tránsito: un productor, un ingeniero de sonido, un arreglista, músicos de sesión, buenos estudios donde grabar… Todo esto, obviamente, se ha perdido por el camino. Ahora probablemente el sonido no es el mejor y tampoco la gente lo demanda. Con los iPods y todo esto esa calidad de sonido se ha ido perdiendo. Desde este punto de vista puede ser que los grupos no necesiten afinar tanto y por eso es más fácil que graben desde su propio ordenador, en su casa, etc. Tienen un camino más fácil ahora para darse a conocer, pero eso significa también luchar mucho, trabajarte tú el producto porque nadie lo va a hacer por ti. Si están predispuestos a hacerlo y luchar por ello, pues adelante. Es una manera de expresar lo que tú quieres expresar sin tener que esperar a que alguien te haga caso.

Hay muchos grupos actualmente que consiguen llamar la atención de discográficas y medios gracias a internet. ¿Qué te parecen las redes sociales en este aspecto? ¿Se han convertido en una especie de varita mágica?
Como todo, tiene sus cosas a favor y sus cosas en contra. Ha cambiado tanto la sociedad en los últimos años… Empezando por Internet, como fenómeno, que es uno de los mejores inventos de la historia de la humanidad. El uso que se hace de eso es lo que nos lleva a poner en duda ciertas cosas. Las redes sociales son una manera de comunicarse muy directamente y muy fácilmente porque entras en el ordenador de una persona sin necesitar a nadie más. Eso está muy bien. Pero también hay que saber hacerlo, no hay que convertirlo en algo trivial o cargante, como puede ser muchas veces, porque al final acaba siendo más spam que comunicación. Son una manera de comunicarse menos profunda, más directa y hay que saber llevarlas para no convertirlas en una fiebre por meternos en el ordenador y estar ahí constantemente. En fin, hay que aprovechar lo bueno que tiene pero no convertirlo en lo único. Es un medio pero no debería ser el fin.

Si algo no desaparece es Rockdelux y menos ahora que estáis en la red. La última portada está dedicada a Fleet Foxes, ¿llevas alguna de sus canciones en el ipod? ¿Qué escuchas últimamente?
Hemos dedicado la portada a Fleet Foxes porque estarán en el Primavera Sound, será la primera vez que toquen en España, justo ahora que han editado su segundo disco, y es un grupo que tuvo bastante impacto con su primer trabajo. Recoge el folk de los 60 y 70 pero llevado a un punto más épico, un poco retro, y fue una de las sorpresas de las últimas temporadas. Ahora tendremos oportunidad de verlos en directo y comprobar si realmente es un grupo del que podamos intuir su proyección futura y hacer cosas todavía mejores de las que hace.
¿Las cosas que llevo en el iPod? Llevo muchas cosas porque me permite estar constantemente oyendo novedades, tantas que a veces no puedo asumir ni asimilar. En la revista recibimos también muchas cosas y, si no las recibimos, ya nos encargamos nosotros de buscarlas para poder escucharlas. Nunca había habido tanta música como últimamente, a pesar de la crisis. Puede resultar paradójico, pero parece que hay más música que nunca. Y a veces es difícil seguir la actualidad, pero esa es nuestra función y nuestro trabajo.

¿Cuál ha sido tu último descubrimiento?
El disco que comentamos este mes como destacado: Josh T. Pearson. Hace una semana estuvo tocando en la sala Sidecar de Barcelona y fue una grata sorpresa. Es un tipo para aquellos a quienes les guste, por ejemplo, el disco Nebraska de Bruce Springsteen, por el ambiente acústico-depresivo, podríamos llamarlo. Ha hecho un disco que es como la narración del fin de una relación amorosa desde un punto de vista muy personal. Es un disco muy franco, muy abierto y temperamental al mismo tiempo, cargado de frases realmente demoledoras y es uno de los discos que yo recomendaría para la gente que no lo conozca. Aunque tengo que decir que Josh T. Pearson había estado ya en el grupo Lift to Experience, que hace unos diez años tuvo su momento de gloria con un doble disco. Parecía que iban a tener cierta repercusión, pero se separaron, y luego él ha tenido una vida bastante accidentada, llena de baches, pero parece que ha resurgido con este disco, así que veremos qué tal le funciona.

Pues nos quedamos con esa recomendación. Muchas gracias Santi por tu tiempo.
Muchas gracias a vosotros por vuestra atención.

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Información de Silvia Tinoco


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