"El diario de Tita" de Laura Esquivel

Por Navidad, cada rey mago me regaló un libro y El diario de Tita de Laura Esquivel era uno de ellos. El libro, editado por Suma de Letras, viene en una edición muy cuidada: con un cierre de llave dibujado en la sobrecubierta, hojas de rayas amarillentas y letra a mano como si se tratase de un diario. Y así es. El diario de Tita es el diario de la que hace 25 años fuese la protagonista de Como agua para chocolate.

Ya sin la protección de su abuela, de quien aprendió todo lo que sabe sobre cocina, Tita ha crecido y se encarga de la casa familiar. Tita cuida de su madre, una atención que, por tradición, la obliga a quedarse soltera y eso la hace muy infeliz. Especialmente cuando se enamora de Pedro, un joven que, a sabiendas de esta tradición, se casa con su hermana para poder estar cerca de ella. Y este es el punto de partida de una historia de amor oculto, una relación imposible y dramas familiares que marcan la vida de la protagonista hasta el final. Incluido un giro que no me esperaba para nada pero que va en consonancia con el relato, claro.

La historia está salpicada, como es costumbre, de recetas de cocina de la época (comienzos del siglo XX), lo que hace que mantenga ese hilo conductor con su anterior novela. Y es que la comida sigue teniendo un papel importante en la vida de Tita, que cree en el poder curativo de determinados platos o del chocolate como reconfortante del espíritu.



Crecí guardando un recuerdo muy especial de Como agua para chocolate, novela que leí en mis tiempos de instituto y aún conservo con cariño. Ha sido bonito recuperar a estos protagonistas a través de una nueva aventura, pero en estos años he crecido y madurado –al menos eso quiero creer– y creo que mi recuerdo es mejor que la realidad. Por eso este libro no me ha calado con la misma fuerza que el anterior, algo comprensible por otra parte, pero me ha encantado volver a esos años mientras lo leía. Junto con Como agua para chocolate, El diario de Tita se sumará a esa pequeña lista de libros de tu vida que siempre estarán atados a momentos felices.