"Mi dieta ya no cojea" de Aitor Sánchez

Después del boom de Mi dieta cojea, donde Aitor Sánchez derrumbaba mitos sobre la alimentación tan arraigados sobre si el desayuno es de verdad la comida más importante o si es necesario comer 5 veces al día como nos repiten a menudo, llega la segunda parte: Mi dieta ya no cojea.

Aitor Sanchez


Ahora, Aitor Sánchez deja un poco de lado su faceta guerrera para meterse en harina y plantearnos opciones a la hora de llevar una dieta saludable. En un tono didáctico y entretenido, Mi dieta ya no cojea recorre en sus 10 capítulos los diferentes aspectos de nuestra vida que influyen en lo que comemos, partiendo de nosotros mismos, el supermercado, el hogar, el comer fuera de casa... Y qué podemos hacer nosotros para enfrentarlos.

Según iba leyendo pensaba: "Dios mío, llevo años desayunando lo mismo cada día y lo único que se salva es el café y si le quitamos el azúcar". Pero no creo que el objetivo del libro sea el de agobiarte pensando lo mal que comes, sino ser consciente de que se puede cambiar y no es tan difícil conseguirlo. Y la solución no pasa por eliminar de un plumazo todo lo que comes, asaltar la estantería de "lo sano" en el supermercado y listo.

Lo primero que tenemos que saber, y aquí entra la primera reflexión que me ha llamado la atención, es que no podemos juzgar los alimentos sólo por sus componentes (o por algunos de ellos) porque cada persona es un mundo y lo que come una no afectará de igual manera a otra. Digamos que cada uno tiene su metabolismo y lo que a uno puede resultarle muy beneficioso, a otro le haga efecto pero menos. Explicado "pronto y mal" que para eso la explicación buena está en el libro.

Partiendo de esta base, ahora no se trata de, como decía antes, salir corriendo en busca de "lo sano" del supermercado. El planteamiento de Aitor Sánchez es más sencillo: Si ya sabes qué es lo que no deberías comer, es más fácil empezar a retirarlo de tu dieta para sustituirlo por opciones más sanas. Todos sabemos que no deberíamos comer patatas fritas o bollería, ¿verdad? Cambiémoslas por fruta, frutos secos...

El primer paso a partir de aquí es ir sustituyendo lo que tenemos en nuestro entorno más inmediato (nuestra casa) y planificarse para intentar establecer un menú variado que apueste más por las verduras y las legumbres. Los mayores retos vienen a la hora de hacer la compra. De ahí que la idea de "asaltar el supermercado" no sea tan sencilla de llevar a la práctica porque sus estanterías están llenas de lo que el autor llama "productos superfluos".

Cuando llegué al capítulo sobre el etiquetado, acabé pensando que lo mejor era comer piedras... Pero también me resultó muy interesante –como periodista con nociones de publicidad– las triquiñuelas de las marcas para hacer pasar por saludables sus productos y conquistarnos por su envase antes que por su contenido.

¿El siguiente reto en nuestro camino hacia una dieta que no cojee? Enfrentarnos a las comidas fuera de casa. Todos tenemos nuestras debilidades de vez en cuando, vale. Pero con lo sociales que somos y lo que nos gusta salir con los amigos, me parece una capítulo muy útil y con variedad de recomendaciones para aplicar en los diferentes tipos de salidas.

El libro cierra con una interesante recomendación final y es que no nos olvidemos de comer también según nuestros valores. Y que pensemos un poquito en el impacto de nuestro consumo. En este punto, recomendaría documentales muy buenos para hacerse una idea de esta cuestión:

La verdad sobre lo que comemos
Un  banquete de la basura
Wasted! The story of food waste del famoso chef Anthony Bourdain

[todos los he visto en MovistarPlus]


En definitiva, Mi dieta ya no cojea es un libro muy recomendable para aquellos interesados en iniciarse en una alimentación sana de verdad sin que ello te tenga que suponer grandes sacrificios o un agujero en tu presupuesto por aquello que se dice de que comer sano es más caro. De hecho, en el libro se incluye una receta de galletas caseras de avena, plátano y chocolate (siempre por encima del 80%) que estoy deseando probar porque tengo los productos en casa y no son precisamente un lujo. El libro te da opciones reales que son de agradecer visto cómo está el mercado...


0 comentários

¿Me dejas tu opinión? Gracias