El vuelo de los halcones en la noche

A través de Babelio recibí "El vuelo de los halcones en la noche", novela de Fernando García Calderón, ganadora de un premio literario en 1998 y que Ediciones Alfar reedita ahora, 20 años después. Yo no conocía el libro ni a su autor, pero me llamó la atención que en la sinopsis se mencionase que la historia está inspirada en la obra del pintor Edward Hopper, especialista en retratar la soledad de la sociedad americana. Una referencia que viene ya plasmada en la portada del libro, donde vemos un fragmento del cuadro "Chop Suey".

Jo es la protagonista de esta historia, una mujer madura que se ha resignado a la soltería porque nunca ha conocido el amor, así que se dedica a mantener el negocio familiar y a conservar las apariencias y nombre de su familia. Hasta que un buen día aparece ese halcón que la toma por su presa cada noche, arrastrándola a sensaciones desconocidas y a sentirse como la adolescente que nunca pudo ser. ¿Ese halcón le abrirá los ojos al mundo que se ha perdido o arrasará la vida de Jo y después remontará el vuelo sin más?

"El amor nos hace primitivos. Los sentimientos, revestidos de falsa complejidad, se reducen a tres o cuatro fuertes relámpagos del corazón: generosidad, celos, temor y dominio. La generosidad precipita tu entrega. Los celos aminoran tu fe. El temor trae inseguridad, en la sospecha de que los errores lo alejarán de tus brazos. El dominio, con todo, es el peor. La lucha por amaestrar a una persona, por modelarla a tu voluntad, requiere suma dedicación".

La novela transmite muy bien el tórrido romance que vive Jo. Nunca antes se había acostado con un hombre, había sentido ese calor en su interior, esa pasión primitiva... Tampoco había descuidado sus tareas y obligaciones hasta el punto de dejarlo todo de lado y lanzarse a la aventura con su amor. Un amor que se transforma en desaires y tensiones poco a poco, especialmente cuando la relación muta sin querer a mecenas-artista.

El libro es breve (132 páginas), de capítulos cortos precedidos por pequeñas postales textuales que te adentran en el estado de ánimo y con una narrativa lírica y poética, profunda, elaborada, a veces desordenada como los pensamientos azorados de Jo. También hay varias referencias a los halcones durante la lectura, un detalle que me gusta porque no sólo nos conecta con el título de la novela, sino también con la obra de Hopper. El halcón se usa aquí como metáfora de la intensa relación que viven los protagonistas, una relación que se desarrolla especialmente de noche, algo que el autor también ha tomado prestado de estas aves: se dice que los halcones cazan al amanecer y al anochecer, que es cuando la presa está más activa.

Pero sin duda lo que más me ha gustado es el final, donde se ha plasmado de forma más sublime la estampa de Edward Hopper...

[SPOILER]

Con poquito que conozcáis la obra de Hopper ya os podéis hacer una idea de por dónde van los tiros. Su cuadro más famoso se titula "Noctámbulos"; en inglés "Nighthawks", palabra compuesta por "noche" (Night) y "halcones" (hawks) y precisamente así es como acaba esta novela: el escenario, la situación, los sentimientos... son muy similares al cuadro de Hopper. Además de ser el perfecto punto y final de la historia.

"El vuelo de los halcones en la noche", una historia breve pero intensa sobre el descubrimiento tardío del amor y la pasión y las consecuencias de dejarte arrastrar por el hombre equivocado.