The Baltic Sea: "Es un error trabajar pensando en lo que hacen los demás"

The Baltic Sea continúa de gira sin pausa pero sin prisa. El pasado 26 de marzo la banda recaló en Málaga, donde ofreció un directo en el marco de la 14 edición del Festival de Málaga de Cine Español, y allí que nos fuimos para charlar un rato. Hace casi un año que los sevillanos publicaron su segundo trabajo, ‘El gran blanco’, y prácticamente el mismo tiempo ha pasado desde mi último encuentro con Esteban Ruiz, su vocalista. Aunque gracias a su cercanía y simpatía pareciera que nos hubiésemos visto ayer mismo. Aún así, aprovechamos para ponernos al día y saber cómo les ha tratado la vida en estos últimos doce meses.


Hace ya casi un año que se publicó ‘El gran blanco’ y creo que desde entonces ha habido novedades, ¿no?

Pues sí, porque no sé si la última vez te conté que abandonamos la discográfica. Hemos decidido emprender el camino en solitario, no tenemos ni manager ni editores, ni discográfica ni nada. Por voluntad propia. Nos cansamos de depender de gente que no priorizaba el grupo al mismo nivel que lo priorizábamos nosotros, así que decidimos dejarlo antes de que saltasen chispas.

¿Y qué tal va el año sin discográfica?

Pues muy tranquilamente. El proceso del disco fue duro, difícil, una grabación larga y muy extenuante para nosotros, pero hemos ido haciendo los conciertos que nos han ido apeteciendo, hemos tenido festivales, con calma.

Andalucía la habéis visto prácticamente entera…

Sí, hemos tenido suerte y algunas universidades nos han llamado para tocar en sus ciclos de rock, que es una plataforma muy interesante. Y además cada uno se ha dedicado a sus proyectos. Raúl por ejemplo se ha volcado en La Mina este año, su estudio de grabación, y ha tenido mucho trabajo. Yo he grabado ya un EP con I am Dive (proyecto musical de Esteban paralelo a The Baltic Sea) y estoy preparando el disco. Kiko está preparando canciones en solitario. En fin, hemos aprovechado que teníamos el disco grabado y que había un pequeño parón, digamos, a nivel de industria, para relajarnos, dispersarnos y no perder el tiempo tampoco. Pero vamos, muy bien. Estamos muy contentos y muy relajados y preparando canciones para un tercer disco a muy buen ritmo.

El tiempo no lo perdéis desde luego, además trabajáis con una naturalidad asombrosa, como si todo os saliera solo.

La verdad es que nos lo planteamos siempre así, intentamos hacer las cosas con mucha calma. La máxima de no forzarlo está siempre presente, sobre todo porque hablamos de hacer canciones, no de manufacturar cajas de cartón. No se puede uno poner a escribir canciones cuando quiere, sino cuando puede, cuando le sale o cuando lo necesita.

Hablando de escribir canciones, el primer álbum de The Baltic Sea era íntegramente en inglés y ahora os habéis pasado por unanimidad al español. ¿Qué tal llevas esta adaptación al español?

La verdad es que he sufrido un retroceso en mi proceso de adaptación porque en I am Dive hago todos los textos en inglés y canto en inglés, entonces estoy otra vez acostumbrado al inglés. Pero no, ya asumí que la cosa iba en español y no me preocupa. En el disco anterior las canciones estaban hechas en inglés y se adaptaron al castellano y en esta ocasión las canciones están saliendo desde el principio en castellano, están naciendo originalmente así. También me parece interesante: otro reto componer directamente en castellano.

Te puedo decir, por los comentarios que he leído, que habéis superado el reto y que, ya sea en inglés o en español, gustáis al público.

Eso está muy bien. Yo sigo prefiriendo como discurso estético el inglés, pero también soy consciente de que yo hablo inglés bien y no me cuesta trabajo entenderlo, pero hay mucha gente a la que no entender lo que dice una letra les supone una barrera, es normal. A mi me pasa con idiomas que no hablo: por ejemplo, me encanta Sigur Ros y no entiendo las letras.

También ha gustado mucho vuestro videoclip. ¿Cómo ha sido la experiencia?

El videoclip ha sido un poco raro en el sentido de que no ha sido un videoclip que hayamos controlado nosotros, es más bien el fruto de una colaboración con una banda de la que somos muy amigos, Trisfe, también de Sevilla. En Trisfe hay un tipo que es director de cine, que tiene el equipo y los medios para hacer vídeos, mientras que nosotros tenemos en nuestro grupo a un tipo que tiene un estudio de grabación. Entonces surgió un poco como un intercambio: ellos nos grabaron un video y nosotros les grabamos un disco. Y muy bien. A mi parece un video que está guay y que tiene un punto de humor que a mi me hace gracia, y no soy experto en cine, al menos desde el punto de vista técnico.

Decía antes que os habéis recorrido Andalucía, pero a Málaga capital es la primera vez que venís la banda al completo. Hay que remontarse al año 2006 e irse hasta Marbella si queremos recordar vuestra primera visita. Y creo que fue una actuación accidentada… ¿Qué recuerdos tenéis de entonces?

Lo de Marbella fue muy divertido porque el festival nos proporcionó la anécdota que contamos siempre en todas las entrevistas y es que se nos cayeron las luces encima durante el concierto. Sobrevivimos, afortunadamente. Ahora el grupo es muy diferente, no sólo musicalmente, que también. Pero entonces era un proyecto muy muy joven que básicamente era mis canciones y tres amigos que me ayudaban porque yo no tenía músicos todavía. Fue una cosa muy directa y muy inmediata. Ahora ya no. Para bien o para mal somos una banda hecha y derecha.

El año pasado iniciaste en solitario una gira de conciertos acústicos con la que tuvimos la suerte de verte por aquí. El motivo para no contar con el resto del grupo era básicamente presupuestario. Es difícil vivir de la música. ¿Vosotros tenéis vuestro trabajo, os dedicáis a otras cosas?

Es complicado. Raúl, por ejemplo, sigue en la música. Yo actualmente vivo de la combinación de labores de promotor de conciertos, músico en I am Dive y músico en The Baltic Sea, más algunos trabajos puntuales que salen. Kiko es un señor empresario y Mariano tiene varios grupos y también subsiste con la batería. Somos un mix entre lo más arrastrado del rock y lo más burgués.

Hay músicos que aseguran que para llegar a algo en este mundillo hay que tomárselo como un trabajo. ¿Vosotros lo veis así?

No creo que sea cuestión de si uno quiere o no quiere llegar a algo. Es cuestión de tu propia personalidad. Yo no estoy en nada que no me interese y si algo me interesa lo quiero hacer bien. No es una cuestión de buscar un resultado o de hacerlo bien “porque quieres llegar a…”. Lo haces bien por el mero placer de hacer las cosas bien hechas. Nosotros nos lo tomamos muy muy en serio pero porque queremos que las cosas salgan bien para nosotros, no buscando ningún tipo de repercusión ni nada. Además creo que es un error trabajar pensando en lo que los demás piensen o hacen. La clave está en que mucha gente sucumbe ante la presión del entorno cuando hablas de que estás dedicando tiempo a una banda de rock. Todo el mundo piensa que es una pérdida de tiempo, pero yo siempre pienso en el mismo ejemplo: Yo estoy seguro de que cualquier persona a la que le cuentas que estás dedicando todo tu esfuerzo, tiempo y dinero a construir un proyecto alrededor de una banda de rock, si esa persona opina que es una pérdida de tiempo, sólo tienes que decirle que pensara que estás montando una tienda de repuestos de automóviles. Seguro que entonces lo respeta. “Ah, este tipo está montando un negocio, está luchando por su futuro”. Mi opinión es exactamente la misma: No vendes respuestos para coches, pero estás preparando un proyecto que al fin y al cabo se basa en la transacción de cambiar música por dinero, viéndolo desde el punto de vista empresarial. Es un error, si en tu perspectiva está hacer las cosas bien, no tomártelo como un trabajo, porque entonces no vas a llegar a ninguna parte, igual que no llegas a ninguna parte si montas una empresa y te lo tomas como un hobby.

Ya que hablamos de trabajo, ¿dónde os sentís más cómodos: en el estudio o en el escenario?

Estar de gira es mucho más divertido. Pero lo cierto es que uno no puede considerar la gira como un fin en sí mismo porque no hay gira si no hay canciones y no hay canciones si uno no trabaja en el estudio. Entonces tienes que conseguir que el equilibrio sea agradable. Si no te gusta componer canciones difícilmente vas a poder disfrutar después de la gira porque no vas a tener canciones que de verdad te hagan sentir plenamente satisfecho cuando tocas. Yo creo que no podría diferenciarlo. Hay cosas muy muy divertidas de estar en el estudio grabando y también cosas muy tediosas. Hay cosas muy divertidas de estar de gira y cosas que son un auténtico coñazo. No sé cómo será cuando uno gira con un presupuesto desahogado y rodeado de éxito, pero para nosotros, que somos un grupo humilde, ir de gira es una cosa jodida a veces, pero nos gusta y lo hacemos porque nos mola.

¿Estáis tan motivados como para pensar ya en temas nuevos?

Sí, claro. Yo ahora estoy en pleno proceso de composición del disco de I am Dive. Bueno, el disco está compuesto, estamos maquetando las canciones. En I am Dive somos dos músicos: José, de Blacanova, y yo. Y también estamos con las canciones para The Baltic Sea. No puede uno parar cuando empieza, la verdad.

Esteban parece no poder resistirse a una buena conversación y, con lo bien que se explica, yo no tengo problema en seguirle. Pero en algún momento había que ponerle el punto y final a esta entrevista porque The Baltic Sea tenía que volver a Sevilla. En el aire queda la idea de que el grupo vuelva pronto por la Costa del Sol.

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Información de Silvia Tinoco



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